Cita con Rama
CITA CON RAMA (Tít. original: Rendez-vous with Rama)
por Arthur C. Clarke
Novela de Ciencia Ficción escrita en 1972 que gira en torno al primer contacto en un futuro cercano. Fue hace 10 años, y lo es ahora en su re-lectura, la mejor novela de ficción científica que he leído.
La humanidad ha comenzado la colonización espacial sufriendo las limitaciones de las teorías físicas actuales. Sin poder salir del sistema Solar hemos conseguido colonizar Marte, Mercurio y algunas de la lunas de Júpiter y Saturno (Titán, Tritón, etc). No así, Venus y los gigantes gaseosos cuya viabilidad está muy lejos de nuestra tecnología.
Clarke nos ambienta en una sociedad administrada por naciones interplanetarias cuya política no dista mucho de la que tenemos actualmente. Socialmente se admite con naturalidad los matrimonios polígamos aunque hereda reminiscencias sexistas, como la que trata sobre los pechos de la mujer en gravedad cero. La religión, como constante universal, hace su aparición de forma evolucionada, sin profundizar evitando así temas polémicos como la histeria religiosa (Algo que si aparece en "Contacto" de Carl Sagan).
Rastreando el espacio, surge una asteroide que procede del exterior del sistema solar con unas dimensiones irregularmente regulares. Un perfecto cilindro de 50 Km de largo y 20 Km de ancho. El caótico universo no construye en líneas rectas y de esta manera Clarke nos presenta esta figura artificial y extraterrestre.
Rama, bautizada así por el dios hindú, no parece tener una relación directa con la deidad. Es tan solo un bautismo fortuito al haber acabado con los panteones griegos y romanos según el autor. Rama no se dirige a la Tierra y precisamente sobre esto nos quiere hablar Clarke. Sobre el egocentrismo y la vanidad humana. La indiferencia Ramana es el núcleo narrativo de la obra.
Clarke utiliza varias herramientas para establecer un marco narrativo trepidante; la primera de ellas es una lucha contrarreloj. Rama estará un tiempo limitado en nuestro sistema y no tenemos la tecnología suficiente para impedirlo. La segunda herramienta es el misterio. Poco a poco, Rama va quedando revelada convirtiendo la historia en una novela de exploración. La trama no destaca por sus personajes, de hecho no contiene héroes y villanos, sino que sus protagonistas son tan solo un hilo conductor para descubrimos un nuevo mundo tecnológico. Rama como único protagonista.
Inmensas escaleras que descienden a la oscuridad. Un mar circundante que rodea el mundo como un anillo. Una cordillera en la región austral para impedir el desbordamiento del mar con las aceleraciones. Un sistema de propulsión irresoluble para nuestra concepción. Todo esto nos ofrece un mundo que recuerda a la maravillosa Ley de Clarke que no puede dejar de citar:
Destacar además un capítulo que puede pasar desapercibido en sus significado real. Un capítulo que resume bien la condición humana (fin último, a mi parecer, de la Ciencia ficción). Ante la frustrante falta de entendimiento, la humanidad recurre a lo que mejor sabe hacer: Destruir. En primer lugar los mercurianos lanzando un misil nuclear para derribar un "posible" peligro. En segundo lugar, el Capitan Norton abriendo una puerta en una de las torres selladas para intentar comprender que hay en su interior. Con un dispositivo láser, se abren paso al interior de uno de los bloques revelando un ¿almacén?.Encuentran una serie de columnas que contienen herramientas y lo que parece un arnés de trabajo. Es precisamente el arnés lo que nos permite imaginar la morfología del ramano, deduciendo que tiene tres extremidades superiores y tres inferiores, similares a los Biots (biomáquinas) que se encuentra la tripulación previamente. Es habitual que las máquinas se diseñen a la imagen y semejanza del hombre y es sensato concluir que los ramanes hicieran los mismo; nos cuenta el autor.
La novela termina ofreciendo esperanza con una premisa muy característica de la NASA. Hacer las cosas, en general, por duplicado o como en el caso de los ramanes; por triplicado. Tendremos más oportunidades en el futuro pero no perdamos la perspectiva final: No somos relevantes en el universo.
por Arthur C. Clarke
Novela de Ciencia Ficción escrita en 1972 que gira en torno al primer contacto en un futuro cercano. Fue hace 10 años, y lo es ahora en su re-lectura, la mejor novela de ficción científica que he leído.
La humanidad ha comenzado la colonización espacial sufriendo las limitaciones de las teorías físicas actuales. Sin poder salir del sistema Solar hemos conseguido colonizar Marte, Mercurio y algunas de la lunas de Júpiter y Saturno (Titán, Tritón, etc). No así, Venus y los gigantes gaseosos cuya viabilidad está muy lejos de nuestra tecnología.
Clarke nos ambienta en una sociedad administrada por naciones interplanetarias cuya política no dista mucho de la que tenemos actualmente. Socialmente se admite con naturalidad los matrimonios polígamos aunque hereda reminiscencias sexistas, como la que trata sobre los pechos de la mujer en gravedad cero. La religión, como constante universal, hace su aparición de forma evolucionada, sin profundizar evitando así temas polémicos como la histeria religiosa (Algo que si aparece en "Contacto" de Carl Sagan).
Rastreando el espacio, surge una asteroide que procede del exterior del sistema solar con unas dimensiones irregularmente regulares. Un perfecto cilindro de 50 Km de largo y 20 Km de ancho. El caótico universo no construye en líneas rectas y de esta manera Clarke nos presenta esta figura artificial y extraterrestre.
Rama, bautizada así por el dios hindú, no parece tener una relación directa con la deidad. Es tan solo un bautismo fortuito al haber acabado con los panteones griegos y romanos según el autor. Rama no se dirige a la Tierra y precisamente sobre esto nos quiere hablar Clarke. Sobre el egocentrismo y la vanidad humana. La indiferencia Ramana es el núcleo narrativo de la obra.
"...una prueba final y casi desdeñosa de su total falta de interés por todos los mundos cuya paz mental había perturbado tan rudamente."
Capítulo 45. Fénix
Clarke utiliza varias herramientas para establecer un marco narrativo trepidante; la primera de ellas es una lucha contrarreloj. Rama estará un tiempo limitado en nuestro sistema y no tenemos la tecnología suficiente para impedirlo. La segunda herramienta es el misterio. Poco a poco, Rama va quedando revelada convirtiendo la historia en una novela de exploración. La trama no destaca por sus personajes, de hecho no contiene héroes y villanos, sino que sus protagonistas son tan solo un hilo conductor para descubrimos un nuevo mundo tecnológico. Rama como único protagonista.
Inmensas escaleras que descienden a la oscuridad. Un mar circundante que rodea el mundo como un anillo. Una cordillera en la región austral para impedir el desbordamiento del mar con las aceleraciones. Un sistema de propulsión irresoluble para nuestra concepción. Todo esto nos ofrece un mundo que recuerda a la maravillosa Ley de Clarke que no puede dejar de citar:
"Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es totalmente indistinguible de la magia".
3º ley de Clarke.
Destacar además un capítulo que puede pasar desapercibido en sus significado real. Un capítulo que resume bien la condición humana (fin último, a mi parecer, de la Ciencia ficción). Ante la frustrante falta de entendimiento, la humanidad recurre a lo que mejor sabe hacer: Destruir. En primer lugar los mercurianos lanzando un misil nuclear para derribar un "posible" peligro. En segundo lugar, el Capitan Norton abriendo una puerta en una de las torres selladas para intentar comprender que hay en su interior. Con un dispositivo láser, se abren paso al interior de uno de los bloques revelando un ¿almacén?.Encuentran una serie de columnas que contienen herramientas y lo que parece un arnés de trabajo. Es precisamente el arnés lo que nos permite imaginar la morfología del ramano, deduciendo que tiene tres extremidades superiores y tres inferiores, similares a los Biots (biomáquinas) que se encuentra la tripulación previamente. Es habitual que las máquinas se diseñen a la imagen y semejanza del hombre y es sensato concluir que los ramanes hicieran los mismo; nos cuenta el autor.
La novela termina ofreciendo esperanza con una premisa muy característica de la NASA. Hacer las cosas, en general, por duplicado o como en el caso de los ramanes; por triplicado. Tendremos más oportunidades en el futuro pero no perdamos la perspectiva final: No somos relevantes en el universo.
Comentarios
Publicar un comentario