Superman Hijo Rojo
Infinitos mundos e infinitas realidades. La nave kryptoniana de Kal-El llega a la tierra 12 horas antes y por causa de la rotación del planeta, se estrella en una región rural de Ucrania. La premisa de esta historia cimentada en la teoría del caos y el efecto mariposa «el simple aleteo de una mariposa puede ocasionar un huracán en el otro extremo del mundo». En este caso, el simple hecho de aterrizar en otro lugar nos ocasiona un Superman completamente diferente. Criado en Ucrania, se educa en los valores comunistas de Stalin propios de la guerra fría. Era de esperar que al tratarse de un editorial americana la historia nos ofreciera un héroe transformado en villano. Nada más lejos de la verdad.
La obra, dividida en tres arcos (Naciente, ascendente y poniente) por los guionistas Mark Millar y Jerry Siegel nos ofrecen una visión imparcial que se acerca a la gran visión de las novelas de ciencia ficción distópicas del Siglo XX como «Un mundo feliz» o «1984», a su vez menos imparciales.
La decisión filosófica entre la Libertad y la Seguridad.
Los arcos perfectamente definidos existen para darnos 3 estadios de madurez en Superman como hijo rojo. Comienza con unas creencias muy definidas propias del comunismo en donde todos los hombres son iguales. Incluso el mismo cree firmemente esta premisa y durante la obra cobra conciencia de que él no es un hombre y él no es igual. Atormentado por esta idea, madura hasta que sufre una revelación final.
Recuerda inevitablemente a Rebelión en la granja y su cita "todos los animales son iguales pero algunos animales son más iguales que otros"
Apariciones durante la obra de icónicos personajes como Batman, Wonder Woman, Hal Jordan como green Lantern , Brainiac y Lex Luthor como contrapuesto americano al hijo rojo nos ofrece una historia brillante, llena de matices históricos y un final apoteósico (sin entrar en Spoilers) con el mayor temor de cualquier historiador.
Dibujante(s): Dave Johnson; Kilian Plunkett
Entintador(es): Andrew Robinson
Editorial: DC Comics
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