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  UNA MADRIGUERA INESPERADA Capítulo 1. El tejado inclinado a dos aguas estaba revestido con tejas de cerámica matizadas de color viridiano. La hiedra trepaba ocultando por completo las paredes exteriores dejando desnudas las iluminadas ventanas con marquetería de cedro. Como un árbol encendido en su interior, la Mata de Hiedra, famosa taberna de la Comarca, iluminaba el camino de Delagua. Con una notoriedad consolidada, esta taberna situada en las fronteras de la Cuaderna del Oeste, era famosa por su cerveza tratada con distintas hierbas aromáticas; jengibre, hierbabuena y menta. Si los pies cansados de un hobbit, ya sean descalzos o con zapatos, buscaban un buen pescado, la opción era la Perca Dorada. Si lo que buscaban son canciones y compañía se debía ir al Dragón Verde, pero si querían todo eso y además una buena cerveza, su sitio era la Mata de Hiedra. Sobre la barra de madera veteada y humedecida por la cerveza derramada había abundantes platos de tocino, setas, queso de oveja y

Existe una tendencia en la actualidad dentro de los géneros de ciencia ficción y fantasía de acercarse peligrosamente al millar de páginas. Una tarea ímproba para cualquier autor. No es el caso de Dan Simmons en Illión.  Su experiencia como escritor, y tras éxitos como el galardonado “Hyperion” , le ha permitido escribir una narración dinámica y fluida. Además de la experiencia, Dan Simmon aporta sabiduría, pues es sabiduría hacer un uso tan inteligente de la erudición. No solo de la Ilíada de Homero, sino también de los trabajos de Shakespeare y sus referencias a “La Tempestad” o de sus guiños a “La máquina del tiempo” de H.G. Wells. La referencia como herramienta narrativa es un sello muy característico de Dan Simmons como vimos con John Keats en “Hyperion”. Illión aborda la epopeya del poeta ciego Homero desde una perspectiva futurista. Compuesta por tres ejes principales (representado cada uno por un protagonista) nos traslada a distintos lugares en un futuro impreciso. 

Poema sobre la vejez y su espíritu. Alfred Tennyson (1809-1982) Allí está el puerto; el barco extiende sus velas; allí llama el amplio y oscuro mar. Vosotros, mis marineros, almas que habéis trabajado y sufrido y pensado junto a mí, y que siempre tuvisteis una alegre bienvenida tanto para los truenos como para el día despejado, recibiéndolos con corazones libres e inteligencias libres, vosotros y yo hemos envejecido. La ancianidad tiene todavía su honra y su trabajo. La muerte lo acaba todo: pero algo antes del fin, alguna labor excelente y notable, todavía puede realizarse, no indigna de quienes compartieron el campo de batalla con los dioses. Las estrellas comienzan a brillar sobre las rocas: el largo día avanza hacia su fin; la lenta luna asciende; los hondos lamentos son ya de muchas voces. Venid, amigos míos. No es demasiado tarde para buscar un mundo nuevo. Zarpemos, y sentados en perfecto orden hiramos los resonantes survos, pues me propongo navegar más

“El fin de la infancia“ es una novela de Arthur C. Clarke publicada en 1953. Previa al inicio de la carrera espacial se modificó en, su capítulo inicial, debido a ciertos anacronismos. En su versión corregida, el prólogo tiene una idea totalmente desmoralizadora; dedicar toda tu vida al estudio de una ciencia que queda obsoleta en cuestión de segundos. Con este impacto da inicio esta obra dividida en tres actos separados por distintas generaciones de protagonistas. La   narración se dificulta progresivamente volviéndose en exceso metafísica y filosófica (La pérdida de identidad o el “yo”), llegando a ser confusa en sus capítulos finales.     El distintivo de la Ciencia ficción distópica del S. XX tiene un hilo conductor: S eguridad a cambio de libertad . Transformar el mundo, renunciando a una serie de libertades a cambio de una utopía. En la mayoría de casos, el hombre fracasa en su intento de mejorar el mundo (veáse 1984 o Un mundo feliz ). En el fin de la infancia , sin